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Fútbol de Millonarios para millonarios

septiembre 4, 2012

Julio José Orozco
Abogado Comercialista de la firma OROZCO Legal & Co.
www.orozco.legal
j.orozco@orozco.legal

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Diario LA REPÚBLICA / Asuntos Legales

Antecedentes: Lo jamás pensado con el fútbol colombiano ha comenzado a ocurrir: Una seria empresa española ha comprado un importante paquete accionario del Club Bogotano Los Millonarios, todo gracias a lo atractivo que ha resultado su transformación y reorganización como una sociedad comercial a la luz del Derecho.

Hace 2 años, -mes de Julio del 2010-, conquistamos desde estas páginas al Gobierno Nacional para que tramitara ante el Congreso un proyecto de “Ley Pelé” que determinase la transformación en sociedades comerciales anónimas abiertas a los Clubes de Fútbol Colombianos, con el claro propósito de re-organizarlos, volverlos entes regulables y sujetos de vigilancia, pero sobretodo hacerlos atractivos a la inversión nacional y extranjera y al crédito. Como antecedente histórico recordábamos que en Brasil, el astro del fútbol Edson Arantes Do Nascimento inició una cruzada sin antecedentes en el mundo para regular en equidad el oscuro panorama jurídico en el que se hallaban para 1995 los clubes de fútbol del «Brasileirao», y en especial el tratamiento que éstos le daban a los contratos laborales celebrados con sus jugadores y a los importantes recursos que se recibían en calidad de patrocinio.

Diez años después, aquí en Colombia, pero tan solo una legislatura posterior a nuestro humilde pero sonoro réquiem, no sólo como fans sino como abogados, fue sancionada la Ley 1445 de 2011, y fue de igual manera y de forma consecuencial el Club Deportivo Bogotano Los Millonarios el primero de ellos en mirar con buenos ojos la normativa que se recomendó.

En lo personal, me reconforta muchísimo la noticia de hace apenas unos días, que da cuenta de la importante adquisición, -por parte de un grupo empresarial millonario español-, de un paquete accionario del club Los Millonarios correspondiente al 20% de sus activos. Lo celebro ¡a grito de gol! pues el espíritu del que se perfumó la idea de la iniciativa legislativa no era otro: La transformación de los clubes en sociedades comerciales los haría inmediatamente sujetos habilitados al crédito ante la banca y entes atractivos a la inversión nacional y extranjera! Me atrevo a afirmar que el excelente inicio de temporada de dicho club puede ser en parte un resultado psicológico en sus jugadores y cuerpo técnico, que ven cómo hoy la explotación de su talento humano no está al servicio de desconocidos y desteñidos intereses, sino que se ciñe a la búsqueda de dividendos de todo tipo al interior de la nueva organización de carácter corporativo que les rige.

No es casualidad que las actividades de emprendimiento económico y aquellas que se encuentran con los años decantadas dentro de la economía colombiana, estén revestidas del carácter corporativo que el código de comercio junto con normatividad pertinente más nueva reglan: me refiero a especies como las Sociedades Simplificadas por Acciones; Sociedades Anónimas Abiertas; Sociedades de Responsabilidad Limitada etc. Un somero ejercicio académico nos lleva sin duda a identificar que las actividades económicas más sólidas y lucrativas en Colombia (banca, seguros, alimentos, servicios públicos domiciliarios) se encuentran organizadas como sociedades comerciales de carácter anónimo. El camino ya abierto de manera sencilla por el Club Los Millonarios invita a ser recorrido por los demás clubes.

Avizoramos que en la medida en que esto suceda, nuestra liga nacional repuntará en el escalafón internacional de la FIFA; Ente que reconoce el reajuste corporativo y la salubridad financiera como ítems a tener en cuenta a la hora de examinar lo competitivo y serio de las ligas mundiales y de los clubes afiliados. Gracias a la libre competencia, estoy seguro de leer en los próximos días acerca de intentos y ofertas de otros grupos empresariales de invertir en clubes del tamaño y nombre de Los Millonarios, e incluso, veo venir un mercado más movido y serio para jugadores colombianos por cuenta de estos refrescamientos empresariales.

Que los clubes de fútbol en Colombia “sean un negocio” ya no constituye una afirmación tendenciosa o agresiva, sino más bien una realidad de la que podemos sentirnos orgullosos. Han dejado de ser hoy y de manera definitiva un instrumento para el lavado de activos, evasión y elusión, para convertirse por el contrario en serias empresas. Somos pues testigos de la materialización del espíritu de la Ley 1445 de 2011, y lo que vienen son cosas positivas, que a la luz del derecho robustecerán el patrimonio deportivo más importante de los colombianos: el Fútbol de hoy, un negocio de Millonarios para millonarios.

Julio José Orozco O.
OROZCO Legal & Co.
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